llueve que da miedo
por eso se está tan bien aquí dentro. con los pies en la ventana, es como viajar en tren. te empuja el tráfico de la quinta avenida; el semáforo en rojo anuncia las estaciones. entre parada y parada, sobre las mesas, y en los sillones, muchos se duermen, buscando excusas para saltarse la suya. es un asunto muy delicado: aquí hay pocas calles de dos direcciones.
1 Comments:
o sea, que según tú, cuando intento dar una prueba de que estoy estudiando, resulta que la prueba se refuta a sí misma. resulta un poco cuántico el asunto ¿no? en cuanto te pones a medir algo, resulta que vas y te lo cargas. jo.
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