ya sólo quedan dos cachorras por colocar, menos mal. sigo esperando que me traspasen a timofónica y que me traigan un router. mientras tanto conseguí conectarme con un módem viejo, aunque en casa hay que hacer cola y además no me llega el cable a la cama y no es lo mismo. el rayo que se lo cargó todo cayó de madrugada, yo estaba dormido pero aún en sueños lo vi de repente todo de color naranja. me desperté pensando que había explotado la bombona del butano. una semana después todavía oía a los vecinos hablando del tema. es lo que tiene vivir al lado del camino del rayo. electroser y dedo también lo saben. me pregunto si pasó algo en las oficinas de lagenda. claro que con los carnavales por medio seguro que ya nadie se acuerda de nada.