sábado

yaco,


mira a la cámara joer.

lunes

la estrategia


del caracol

todo por la patria


no hay transporte interurbano más aburrido que la wawa que lleva a mi casa, dejando de lado las risas y cacareos de los niñatos del asiento de atrás cuando te das un beso con alguien que no lleva tetas. me las pintaba yo tan felices pensando que las esperas en la parada iban a dar un giro radical gracias al centro de inmigrantes ilegales en que se decía iban a convertir las ruinas del cuartel de aquí al lado, cuando ella, la alcaldesa, anunció que no lo iba a consentir. presumiblemente, no se detuvo la obra porque las ruinas fueran demasiado ruinosas, sino por rendirle culto a ese voto racista que últimamente se cotiza tanto. se entiende entonces que los militares se hicieran los ofendidos, dijeran que sólo estaban limpiando, y que no podía ser que se les presupusiera una actuación de tanta mala fe. literalmente, como si lo del centro de acogida fuera una planta de reconversión de residuos sólidos. mientras tanto, en mi impaciencia por verme rodeado de un paisaje más multirracial y neoporkino, me pregunto por qué no se ha instituido el asilo político masivo para las víctimas del heterrorismo sangrante de la mayor parte de los países de este continente. claro que justamente en estas islas no te meten preso por besarte ni en público ni en privado, cosa que sí hacen en muchos de los veintinueve países africanos que siguen fieles al legado de las muy europeas leyes antisodomía impuestas en los tiempos de las colonias. tiene gracia que ahora, como dijeron representantes de asociaciones africanas en la última conferencia mundial de la ilga, "cuando llegamos a sus orillas y demandamos asilo por persecución -un derecho humano básico- niegan que seamos perseguidos. nos meten en centros de detención. nos envían a casa, directos a la prisión o la muerte. critican la homofobia mientras indultan el racismo". y sí, en mauritania y sudán te condenan a muerte por cosas así. yo no me lo pensaba dos veces antes de subir a la patera. y no por lo del efecto llamada, sino por el mucho más bestia efecto marica el último. y que vuelva ella.

viernes

lu

que se fue a dar una vuelta de nada menos que tres meses por sudamérica y ya lleva nada menos que medio año. total, que como no le podía sacar yo la foto me he bajado este pedazo de momento pop de su muy increíble y muy completo fotoblog de viaje y además pues sí, no contento con robarla la he coloreado sin miramientos. que mirko me perdone.