miércoles

iba yo


leyendo deseo y resistencia por los pasillos del underground, porque no me dio tiempo de acabar el capítulo del activismo queer antes de llegar a sol. práctica de riesgo donde las haya, por el riesgo de choques, o de cruzarse con los pesados del círculo de lectores ¿qué lees? ¿qué lees? ¿qué lees? esquivé a los dos primeros pero con la tercera no pude -pues mira, esto- pero esto, esto es ¿¡erótico!? -pues no- que sí, porque en la portada aparecen dos... (¿?) ¡besándose! -es la historia del activismo lesbiano en españa- ¡ay! ¡qué gracioso el niño! ¿bueno, y no te vas a hacer socio? -claaaro, cuando lo tengas en el catálogo- pero, ¡tenemos otros! -pues que les cunda, guapa. stop.