un otro sueño
pues sí, ahora mismito. y como me he quedado tal que el de la foto (mayormente, despierto) pues lo cuento.
andaba yo diciendo:
-necesitamos ¡una nueva sócrates!
-¡y una nueva modernidad!- me respondían.
-para llegar a ¡la otra postmodernidad!- seguía yo.
entonces se me enganchaba la mochila en el pendiente de la niña del pañuelo, y antes de que me diera cuenta, y como la mochila pesa, ya le había arrancado un trozo de oreja. todos miraban la cremallera ensangrentada y sabían que había sido yo. el trozo de oreja, entre tanto, había caído al suelo y, mientras todos buscaban por otro lado, lo encontraba un perro y se lo comía. yo lo ví, pero no se lo saqué de la boca porque sabía que ya era demasiado tarde. no le iban a pegar un trozo de oreja remascado. la niña se sentaba a mi lado y me hacía una cruz entre los ojos. yo sentía el trazo vertical, pero me quedaba dudando si el horizontal venía a estar por la parte de arriba, o por la de abajo. no sabía si me había bendecido o maldecido. sí sabía que lo lógico era lo último -no lo he dicho por vergüenza, pero era ya como el tercer tirón de orejas que le daba en un sólo sueño-. de todos modos, yo ya estoy maldito, le decía yo (a la defensiva siempre, oiga). ella me sonreía y me hablaba dulcemente y yo me sentía mejor. luego me había bendecido, pero yo seguía preguntándome con cuál de las dos cruces.
se aceptan interpretaciones de todo tipo. pero "tú estás mal", no vale.
2 Comments:
Moralea:
NO TE PONGAS PENDIENTES, y ten a mano un "Dogchau" de esos, para darle de comer al chucho, así no tendrá hambre, ni se zampará la oreja de la neeenaaa!!!
Kisses en las narices!
pero que pragmática que eres, jodía. te haré caso por si las moscas.
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