la audiencia de palma mallorca
acaba de condenar a alguien a pagar seis mil euros por salir del armario. su exmujer los recibirá en compensación por los "graves perjuicios morales y psicológicos" sufridos por haber estado casada con un hombre que, después de cuatro años, le salió con que le iban los tíos. según la sentencia del juez de la audiencia provincial de málaga, el matrimonio, que se celebró por lo civil en la última década del pasado milenio, se declara nulo -o sea, que nunca ocurrió-, como dice el código civil que debe hacerse cuando uno de los cónyuges desconociera o desconociese, en el momento de contraer matrimonio, algunas cualidades personales del otro que, "por su entidad, hubieren sido determinantes en la prestación del consentimiento". la indeminización que pedía la muy ofendida esposa se le concedió cuando, al no presentarse el falso hetero, decidió el juez "tener por confeso al demandado [...] en el reconocimiento de su condición homosexual anterior al matrimonio y en su ocultación maliciosa a la que sería su esposa sobre tal condición", dando además por supuesto que la orientación homosexual es cosa congénita, "según doctrina científica" -no sabemos concretamente cuál, ni si la heterosexual también lo es y, en su caso, si lo es por doctrina científica o por otras causas- y que, a los 31 años que tenía el demandado cuando se casó, "ya está definida la propia sexualidad u orientación sexual". por desgracia de aquí no podemos deducir cuánto tarda una homosexualidad congénita en convertirte en bollera o en marica. sólo sabemos que son menos de treinta años. esto sería interesante concretarlo porque claro, a lo mejor te puedes casar muy legalmente y sin indemnizar luego a nadie con una persona humana del sexo que te dé la gana, sólo hasta los 25, o hasta los 14 años, o tal vez nunca. o sólo en el caso de que tengas bisexualidad o curiosidad congénitas. que quede claro que esto, según el juez, vale para todo el mundo: tampoco te puedes casar con alguien de tu mismo sexo y luego salir del armario en sentido contrario. esto último, por si a alguien se le ocurre pensar que la sentencia es homófoba o algo peor. es lo mismo que pasa en cualquier tribunal, dice el juez, cuando una mujer se casa con alguien haciéndole creer que puede tener hijos, y en realidad no puede -el ejemplo inverso no consta en la sentencia-. o que la ocultación de la "condición de alcohólico, toxicómano, de tener o padecer anomalías psíquicas, enfermedad mental grave, enfermedad física contagiosa, impotencia, enfermedad degenerativa", o cualquier otra enfermedad y/o patología, congénita o adquirida. por lo visto, en estos casos se anulan matrimonios en cualquier tribunal. no sabemos si con o sin indemnización. a lo mejor hay hombres que han recibido millones de mujeres a las que creían fértiles y buenas paridoras y luego resultó que no sólo no lo eran, sino que lo sabían y lo ocultaron maliciosamente. o el caso de quien tenía seis dedos en cada pie, y por eso lo hacía siempre con los calcetines puestos. o el de los sordos que leen los labios y van por ahí disimulando. por suponer, supongo que nulidades habrá bastantes pero, indemnizaciones, más bien pocas. por supuesto, la sentencia no hubiera sido posible antes del homomatrimonio, porque nadie se hubiera creído eso de que alguien se hiciera pasar por hetero por "malicia". y es que hay muchas razones posibles, y la mayoría convertirían al marido en una simple vícitima de la homofobia ambiental e institucional, y de la educación heterosexista recibida desde antes de entrar en la guardería. el caso se parece mucho más al de alguien que se se declara ateo después de 35 años de inmersión en el fundamentalismo religioso, que a una "maliciosa" maniobra con no se sabe qué oscuros fines. en cualquier caso, el acusado alega haberse casado "con plena convicción y conciencia de su heterosexualidad, intentando formar una familia [hetero]", y "que no tenía la condición de homosexual, ni antes, ni en el momento de contraer matrimonio, ni después, en cuatro años de convivencia". pero el integrismo heteroarcaico está aprendiendo bastante rápido a reclamar sus tributos haciendo piruetas en el marco de la igualdad legal, de la mano de un esencialismo radical de la orientación sexual: o lo eres o no lo eres, desde el principio y para siempre. y al que se mueva, lo sancionamos, no vaya a ser que cunda el ejemplo.