el pozo ii

ser una homeless transexual, drogodependiente, inmigrante y prostituta es peligroso aquí y en pequín. lo que no parece tan peligroso es violar a una homeless transexual, drogodependiente, inmigrante y prostituta, apedrearla, volver al día siguiente a ver si aún respira y tirarla a un pozo para que se ahogue. por lo menos no en portugal, donde el juez decidió hace un par de semanas que los catorce chicos de entre catorce y dieciséis años que se cargaron a gilberta, de cuarenta y cinco, no cometieron más que un delito de agresiones. sobre todo porque la autopsia demostró que no estaba muerta cuando la tiraron, como decían los que la tiraron, sino que se ahogó después ella sola y por cuenta propia. el juicio ha sido suspendido, al parecer, porque tampoco había indicios de denegación de auxilio. desde panteras rosa han venido denunciando todas las manipulaciones del proceso, relacionadas en parte con la transfobia mediática e institucional y en parte con las ganas de sofocar un posible debate sobre el sistema de (des)protección de menores -los agresores también eran, por su parte, homeless, pero acogidos por la pastoral diocesana del no sé qué de oporto. y han convocado concentraciones de denuncia frente a embajadas y consulados portugueses para el próximo día ocho de junio. en el país de al lado, mientras tanto, los colectivos transexuales han conseguido presionar -montando un revuelo tremendo, con el anuncio de una huelga de hambre incluído- para que se trate en el congreso, por fin, la ley de identidad de género. según el ministro de justicia, antes del treinta de junio, podrás decidir el sexo de tu d.n.i., por vía administrativa, sin tener que pasar por el quirófano si no te da la gana. feliz día internacional contra la homofobia y la transfobia.