ni se te ocurra

salir de casa.

come on

so missed up
i want you here
in my room i want you here
now we are gonna be face to face
and i lay right down in my favourite place

now i wanna be your dog
now i wanna be your dog
now i wanna be your dog
now i wanna be your dog

emilie simon, 2002

un poco más

y me cierran esto por inactividad. no es que el terrorismo presuntamente antiterrorista israelí me tenga sumido en una depresión, aunque desde luego no es para menos. por lo pronto, si acariciaba la idea de plantarme en el queeruption de tel-aviv, se me han quitado las ganas. y eso que tiene más sentido que nunca dar la lata en el world pride de agosto en jerusalén. pero reconozco que cosas como que te registren hasta para ir a mear, como por lo visto hacen ahora mismo por todo israel, pueden con mis ganas de echarme un novio palestino. así que al queeruption irán otros muchos mucho menos cagados que yo. por supuesto, me arrepentiré. de todas todas, habrá que conformarse con fotos como la del niño este que probablemente no tenga ni idea de la suerte que tiene de que le roben una foto para colgarla aquí, en vez de en la próxima portada de el país. como casi todos, vaya.

anoche

soñé que volaba a croll. que yo recuerde, he volado casi siempre a estilo libre, unas cuantas veces a saltos, y por lo menos una en plan levitación. pero a croll no había volado nunca. es bastante más sencillo de lo que parece. coordinando brazos y pies, puedes coger la altura que quieras, y no hace falta ni sacar la cabeza para respirar. volar sentado sobre una ballena azul requiere menos esfuerzo, pero te digo por experiencia que a la larga resulta un tanto monótono.

arqueología urbana

cyborg

mi blasfemia es la imagen del cyborg. un cyborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una criatura de realidad social y también de ficción.

...

a la inversa de frankenstein, el cyborg no espera que su padre lo salve con un arreglo del jardín (del edén), es decir, mediante la fabricación de una pareja heterosexual, mediante su acabado en una totalidad, en una ciudad y en un cosmos. el cyborg no sueña con una comunidad que siga el modelo de la familia orgánica aunque sin proyecto edípico. el cyborg no reconocería el jardín del edén, no está hecho de barro y no puede soñar con volver a convertirse en polvo.

donna haraway, manifiesto cyborg, 1991

vecindario insólito

este es el salón de la casa de al lado, que lleva años abandonada y resistiéndose a la especulación. muy antes vivía allí una cuasi anciana, sola y encorvada. un día decidió que éramos nosotros los brujos que entraban por la noche a removerle los muebles, y contraatacó tirando su mierda en nuestra casa. al principio la dejaba cuidadosamente sobre un trozo de papel higiénico en la puerta de la cocina, la que da al patio, pero luego la cosa se puso más tensa. se ensañó con la ropa tendida, a lo jackson pollock pero en color caca. ahí ya tuvimos que ceder a la presión. mi padre, que es un buen negociador, llegó a un trato con ella. dejamos de entrar a su casa a removerle los muebles por la noche, y a cambio ella dejó el expresionismo abstracto. la mierda es un arma poderosa, pero no hay nada como un acuerdo justo para frenar las escaladas de violencia.

el día menos pensado

cojo y limpio el baño.