jueves
martes
lunes
domingo
el financial district
está abarrotado. encima quieren rellenar la zona zero con una cosa colosal que se llamará la torre de la libertad o algo así. en vez de aprovecharlo para hacer un parque. cuando me encontré el hueco, así de sopetón, pensé, anda qué alivio, cuánto espacio abierto. pero claro, no durará mucho. porque en esa zona el metro cuadrado está pues por las nubes.
p.d. para vanessa: a tu correo le pasa algo raro, o al mío, me devuelve los mensajes que te intento enviar. escucha: dice lauri que le escribas directamente a ella o a ariel. besos, y felices cosas.
sábado
lo primero que hice
fue irme de tiendas. en esa bolsa llevo unas zapatillas megatrendycoolsdelamuerte. para lo trashys que son, claro. porque aquí si subes de los cien dólares por prenda, cosa que yo no pienso hacer, a-lu-ci-nas. como los vaqueros que se gastaba saunett el otro día. iba a decir el precio, pero como me lo dijo bajito para que no lo oyera nadie, pues me lo callo. por cierto que ahora que lo pienso, me dijo que me pasara por la tienda donde trabaja. y si lo pienso más, porque me lo dijo el día de la fiesta mucho después de colgar la foto aquella en tiempo real, me parece que me dio unos consejos bastante surreales al respecto. algo así como que me pasara allí una tarde con ella, que seguro que algún megachulazo megapijo me acababa invitando a unos pantalones. pero es que si lo pienso mucho más todavía, resulta que creo que lo decía en serio... ¿invitan a ropa en las tiendas súper pijas, como a copas en las discotecas? estoy por ir y averiguarlo.
viernes
fui y volví
con el monopatín de patri, y estamos los dos enteros. a mitad de camino se me acostumbró el cuerpo a lo de patinar con el frío que hacía, pero sobre todo a lo de patinar. porque a mí, con un patín en cada pie, pues vale, me gusta y no lo llevo tan mal. pero eso de la tabla nunca me había convencido mucho, hasta hoy. lo mejor es que cuando hay subidas o piedras o demasiada gente, lo agarras en la mano y ya está, hasta la siguiente acera. claro que no iba yo dando saltos por los bordillos, pero sí mucho más rápido que los peatones. y con esto de la huelga, por la quinta habían preparado un carril muy espectacular para bicis y policías y yo. casi me mato un par de veces, pero no. y todo gracias al insecto, que seguramente lo dijo por decir, y mira.
jueves
día tres
es difícil sacarle fotos a la gente, desde la gente. pero el caso es que para ser las casi la una del medio día, había un montón de gente. porque claro que se acumula siempre gente por las esquinas, con huelga o sin ella, pero no en todas las esquinas, y desde luego no en esa que es una esquina cualquiera. de la quinta avenida, sí, pero casi llegando al central pork, o sea, un poquito uptown para tanta gente, además, la gente se acumula siempre en las esquinas pero se esperan a que el semáforo se ponga verde para cruzar, y este resulta que está en rojo, aunque en la foto no se aprecie el color. y la gente cruza igual. menos mal que yo duermo en las horas punta, porque a mí, tanta gente, me agobia. pues eso, que hoy a mediodía, tampoco es que hubiera ríos y ríos de gente por todos lados. pero desde luego sí que había algunos ríos de gente, y sobre todo un montón de arroyos. arroyos y arroyos de gente.
miércoles
huelga
nueva pork nunca fue tan grande. el metro no es un metro, es una red de agujeros de gusano. una gran mentira espacial. al cerrarlo, la ciudad explota, huye en todas las direcciones. dirección china, brooklyn, puerto rico. dirección áfrica, kyoto, dirección sudáfrica. dirección la luna, irak, nueva orleans. dirección stonewall, parís, dirección moscú. downtown y uptown nunca fueron direcciones, sólo otro nombre para la lucha de clases. ahora los barrios implosionan, levando anclas, sueltan amarras y se repliegan sobre sí mismos. ya no hay fricción, no hay lucha, ni direcciones, ya no hay barrios, y no hay ciudad. las avenidas no existen. por eso dicen que esta huelga es, ante todo, una huelga ilegal.
martes
lauri
ella no es grisazulada, pero como el otro día estaba yo un poco perjudicado, a las fotos les tuve que hacer postproducción un poco crítica para que se viera algo. pero así me he enterado de que a los pitufos aquí los llaman smurfs. el caso es que es mi otra compañera de piso, y en el blog de javier puedes ver más fotos suyas -y en color carne-.
domingo
en boston
son un poco más patrióticos que por aquí. en cualquier sitio hay una bandera a rayas. pero a la hora de comer, son más finos. las cheeseburguers llevan el queso sin grasa. por lo menos en la hamburguesería esta que se llama -conoce la grasa-, que suena igual que -sin grasa-. que no es lo mismo, pero es igual.
jueves
yo digo
que esa foto de ese perro, pegada en esa puerta de madera, con esa cinta adhesiva de las de amordazar, no es un se busca perro al que se le hayan caído los datos del dueño, sino que es arte callejero, postmoderno y surreal y tal. pero puede que me equivoque, como se equivocaron nada menos que los del wooster collective colgando nada menos que una foto de los anuncios de la psp -la play portátil- en su página. porque los de la play han llenado nueva pork y quién sabe qué más sitios con plantillas y papeles pintados, imitando técnicas y motivos del arte callejero, en las paredes y rincones más inverosímiles. dada la escasez de plantillas y papeles pintados en nueva pork, creo que son con diferencia la más repetida y reconocible de todas. por cierto que yo cuando lo vi por primera vez, saqué la cámara, dispuesto a hacer lo mismo que los del wooster, sólo que antes de disparar, me fijé bien. y me dije, eso con lo que juegan todos esos niños dibujados, es una psp. aunque no ponga el logo ni nada que se le parezca. culpa del nene que me tiene al tanto de las novedades en materia de videojuegos. lo que sí que no sé es cómo se lo montan con las autoridades de la lucha contra el spray. yo por mi parte no saco la foto. por lo menos no hasta que les rayen y garabateen encima un poco más. sí que pondría el enlace a la del wooster, pero es que ahora mismo están de obras. qué pena.
miércoles
sichuan
es una provincia de china. según el artículo en la pared del restaurante sichuanés, que hablaba del mismo restaurante sichuanés, la gente de sichuan no sale mucho de sichuan. por eso no hay comida china sichuanesa de verdad en los chinos, aunque muchos tengan cosas estilo szechuán. que es como escriben sichuan los que no son de sichuan. según el mismo artículo, en esos chinos no sichuaneses lo único que hacen es meterle unas guindillas al plato, porque las guindillas rojas son fundamentales en la comida sichuanesa. bueno. yo lo que sé es que le pregunté a la supuesta sichuanesa si el pollo que quería yo comer, picaba mucho. que va, un poco sólo, me dijo ella. pues resulta que las guindillas sichuanesas son peores que los chiles habaneros. y el pollo llevaba mucha guindilla, además de mucho gengibre, que por cierto también pica. de todos modos, yo aquello me lo comí entero porque me gustan las experiencias intensas. lo que no sé es por qué no como todos los días en china town, que me pilla en mi línea de metro y además es súper barato. al sichuanés tengo que volver, sobre todo porque nada más sentarte te traen la tetera esa de la foto, y con el frío que hace sienta de miedo, para calentarse al llegar, y para coger fuerzas al salir. y entre medias, a sudar con las guindillas, que además son descongestionantes.
martes
lunes
el dress-code
estaba mucho más negrogótico que la última vez. claro que había electrodivas por ahí, aunque en general todo lucía mucho menos cyberpunk. la música, inconsistente, de lo obvio a lo indiependiente, de depeche mode a bloc party, lo que no estaría tan mal si no vas y lo mezclas en plan fiesta de instituto. vale que en la planta baja pinchaban mucho más bestiamente, y hasta hubo un concierto de rock gótico bastante impresionante. sólo que luego cortaban cada cinco minutos para repartir regalos, y yo entiendo que ya casi es navidad, pero es que así no se puede. y sobre todo faltaba gente, mucha gente. encima el chill out ajaponado de las carpas, lo habían convertido en zona vip. la byte es muy fuerte, pero cuando una fiesta no cuaja, pues no cuaja. yo al primer bostezo me volví a casa.
sábado
viernes
mole people
así se llama la gente que vive o no en los túneles del metro. en the mole people, un libro del 93, la autora cuenta la vida de bastantes de ellos, a los que va conociendo en su trabajo de investigación. una investigación sobre gente que nunca ha existido, según las autoridades neoporkinas. mucho más reciente es dark days, triplemente premiada en el festival de sundance del 2000. allí sale gente que lleva o no lleva 25 años en los túneles. y no todos son drogadictos solitarios. también se han formado comunidades de hasta 200 personas, más o menos estructuradas y con su propio sistema educativo -o sea, con alguien encargado de darle clases a los niños, porque también o tampoco hay muchos niños en los túneles. muchas veces usan la red de alumbrado público y, en una zona llamada los condos, tenían o no hasta duchas con agua caliente. desde luego la red de túneles parece más la de una mina que la de un metro. si de repente al tren en el que vas le da por cambiar de línea por un túnel que no viene en los mapas, pues va y lo hace. no hay grabaciones que avisen de las paradas, porque cada día el conductor del metro tiene que decir una cosa distinta sobre la próxima parada. ya sólo quedan grafities dentro de los propios túneles, se ven cuando los iluminan porque están de obras: lo que prueba que son más que transitables. bueno, que aquello es un laberinto, habitado o no por la mole people. porque para empezar afuera hace o no hace un frío que pela.
jueves
miércoles
amenaza amarilla
en la cafetería del graduate center se estudia muy a gusto. sólo que de cuando en cuando te distraen con algún comentario difícil de ignorar, y pierde uno la concentración. a veces es gente que, como no habla en inglés, sino por ejemplo en castellano, se pone a contar la última visita al ginecólogo, cómo lo tiene de rojo y de irritado, y quién y cómo le pegó los hongos. cosa que probablemente no harían en madrid al mismo volumen (para hacer eso hay que ser de por allí. los hispanos de por aquí saben de sobra que esto está lleno de hispanos). pero por ejemplo hoy, fue un vejete de la mesa de al lado, el que me distrajo del todo cuando, hablando sobre la expansión económica en el lejano oriente, de repente va y dice -en inglés-: "es que la china es una cultura joven. no como la nuestra, que es vieja, y narcisista". narcisista, eso sí que sí. y mucho más de lo que usted se cree. so colono.
lunes
el teléfono
no es nuestro porque no tenemos: es el del piso de abajo. cuando la lavadora rompió aguas ayer por la mañana, algo se flitró por el suelo y le estropeó a la vecina dos cosas. el teléfono, y los huevos que tenía preparados para la cena. el caso es que la susodicha llegó a su casa por la noche, vio el panorama y subió aquí con un mosqueo bastante importante. patri la aguantó como pudo, la acompañó para ver el escenario del doble asesinato, y volvió a subir. cuando me explicaba la mirada por encima del hombro y hacia atrás con que la tía se aseguraba de que no iba a pisar su casa sin usar el felpudo, volvió a sonar el timbre. nos traían el teléfono y una amenaza: lo revives o lo pagas. lo primero pues no pudo ser, y lo segundo va a ser que tampoco. aquí cuando apareció el techo del baño dentro de la bañera, llamamos al superintendente, no a los vecinos. y también era un asunto de aguas. viendo como lo arreglaron, queda claro por qué los suelos no son impermeables. aquí parchean con cinta adhesiva si hace falta. cosas así no se ven en la calle 25. pero, por la 125, es muy normal.
sábado
podría
subirle el color a la niña y a los floripondios, a ver quién brilla más, pero mejor lo dejo así en plan vintage porque le da un toque tope dramático al asunto. por más que ella ande ya tomando el sol en los ángeles y contando las horas para ver al suo ragazzo, que por cierto seguro que no se la merece. a ver si provocándolo un poco se anima y me insulta un poco en italiano, y así le damos un toque más cosmopolita -si cabe, y si no pues push a little bit harder- al mío blog.
saunett
le dí la lata toda la noche para aprender a escribir su nombre, pero ahí está ella, en un sillón colgante del restaurante tailandés, en brooklyn, donde fuimos a cenar para despedir a vanessa. pues sí, es la cena a la que no pude ir hace dos semanas: se aplazó, porque aquel día hacía mucho frío. así pudimos ir hoy con el triple de frío. el restaurante era de lo más cool, mismamente, con unos camareros súper monos y un dj que pinchaba un electro bastante radical. todo muy bonito, incluso la comida, todo menos eso de que se vaya vanessa. es un poco shock porque es la prueba de que el tiempo pasa, y porque hay un montón de cosas que nos quedaron por hacer juntos por aquí. y ya no podrá ser. hasta la próxima, claro. cuando volvíamos en el metro, se me apareció en el vagón del tren el mismo flipado del organillo de hace un mes -en otro horario y en otra línea-, uno que mezcla melodías (hoy, mayormente, villancicos) al más puro estilo dadá. me lo tomo como una señal de que con vanessa coincidiré, antes o más antes, en cualquier momento o en cualquier lugar.
pilar
en una hora de metro, desde brooklyn a harlem, da tiempo de hacer hasta robados posados. por cierto pilar, que yo no te he pedido permiso para colgarte aquí, pero ya sabes, las reclamaciones en la puerta de enfrente. dos golpes para que borre la foto, ninguno para que se quede aquí por los siglos de los siglos, amén.
viernes
jueves
una de las frases
con las que javier y paula decoran su piso. javier es un amigo de alan, el dominicano chuequense más viajero del planeta. ese que se viene los fines de semana a nueva pork, excepto cuando estoy yo. bueno, pues javier, además de invitarme a vino y cheesecake de chocolate (estoy engordando) me lleva mañana a ver la primera actuación (privada, mi nombre no está en la lista pero yo soy nada menos que un +1) de gorillaz en vivo, en directo y sin dibujos animados de por medio. no es que yo sea fans, pero desde luego la cosa tiene su morbo. por si fuera poco, mientras tanto paula me grababa el gimmie trouble. adult., por supuesto, adult.